- Enrojecimiento de las encías
- Sangrado de forma espontánea o al cepillarse
- Mal sabor de boca
- Mal aliento (Halitosis)
- Movilidad dentaria
Se distinguen 2 tipos de patologías: GINGIVITIS: Es una inflamación de la encía que no llega a afectar al hueso. Su tratamiento consiste en enseñar al paciente a cepillarse los dientes correctamente y en realizar una tartrectomía (Limpieza) mediante la que se elimina el sarro y las manchas que están en el diente. La gingivitis es completamente reversible y puede ser eliminada mediante un diagnóstico precoz y un tratamiento adecuado.
El tratamiento comprende varias fases: – Fase Inicial Desinflamatoria: Tras instruir al paciente correctamente en técnicas de higiene se procederá a la realización de una limpieza (Tartrectomía) y varias sesiones de raspado y alisado radicular (limpiezas más profundas por debajo de la encía). – Fase Quirúrgica: Si no conseguimos controlar del todo la enfermedad, se procede a realizar pequeñas cirugías que nos ayudan a limpiar mejor las zonas más profundas y eliminar de paso tejidos infectados. – Fase de Mantenimiento: Es la más importante. Una vez concluído el tratamiento, el paciente será citado cada 6 meses para asegurarnos de que se cuida correctamente y realizar limpiezas muy suaves que nos ayuden a mantener la encía sana